Existen innumerable cantidad de mitos que giran en torno a la sexualidad durante el embarazo. Muchas frases de la abuela, muchos dichos, muchos miedos bastante infundados y cabe destacar que también algún que otro ego más grande de lo normal.
Además, parece que la propia sexualidad de una mujer embarazada es un tema muy tabú, oculto, misterioso y del que a penas se habla. Y aunque cada vez se va liberando más la erótica femenina, en lo que a la etapa de gestación se refiere, todavía vamos un poco retrasados/as.
Con todo esto, llegamos a este periodo tan trascendental llenas de desinformación, miedos e incertidumbre.
Así que hoy, lo primero que vamos a hacer es desmontar algunos mitos sobre el sexo en el embarazo.
MITO #1
VOY A HACER DAÑO AL BEBÉ CON EL PENE.
A ver, amigo, cómo te lo explico.
Tu pene no es un martillo hidráulico, te lo juro. Que igual te sientes muy orgulloso de tu miembro (o no) gracias a la pornografía, pero no tiene el poder de dañar al bebé.
La criatura tiene un montón de protecciones frente a bacterias e infecciones, movimientos diversos, agentes externos… Entre los que se incluye el pene.
El líquido amniótico, la bolsa, el útero, el tapón mucoso, el cérvix, la musculatura del suelo pélvico…
Todo esto (y mucho más) protege al bebé durante el coito.
Así que, ¡menos lobos, Caperucita!
MITO #2
LAS MUJERES EMBARAZADAS NO TIENEN APETITO SEXUAL.
Pues a ver, obviamente esto no es verdad. Y si no, que levanten las manos aquellas que en alguna etapa de su embarazo hayan sentido a tope el fuego de la pasión.
Si bien es cierto que hay fluctuaciones hormonales que pueden afectar negativamente al deseo, esta evolución también la puede favorecer en determinadas etapas.
Si hay sintomatología (especialmente en los primeros meses) como mareos, náuseas, malestar y cansancio, tal vez la libido baje. Pero en la mitad del embarazo, que la barriga ya se empieza a definir sin ser demasiado grande y los síntomas suelen remitir… ¡Ay amigas! Cuántas mujeres han confesado estar deseando intimar a todas horas.
Cada mujer es un mundo, y su deseo durante el embarazo también lo será.
Además, añadimos un extra de información:
Durante el embarazo, la vulva suele estar más irrigada (es decir con más volumen de sangre en esta área) y estoy genera mayor sensibilidad lo que puede favorecer una sexualidad mucho más placentera.
MITO #3
NO HACE FALTA USAR PRESERVATIVO
El embarazo no es un acontecimiento todopoderoso que nos protege frente a las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS en adelante).
Así que en esta etapa también tenemos que protegernos frente a ITS con preservativo, que es el único método de barrera que nos protege.
Sí, es cierto, gestando no podemos volver a quedarnos embarazadas. Pero seguimos expuestas (nosotras y nuestros bebés) a otras infecciones de las que no estamos protegidas mágicamente.
Sigue llevando precaución.
MITO #4
EL SEXO PUEDE PROVOCAR ABORTOS
Hay un total de 0 artículos científicos que arrojen alguna evidencia que apoye este mito.
NINGUNA EVIDENCIA CIENTÍFICA QUE LO APOYE.
Los abortos espontáneos en el primer trimestre están relacionados con complicaciones o alteraciones cromosómicas, pero nunca con las relaciones sexuales.
Este mito está totalmente infundado, y sin embargo, es uno de los más extendidos, y que más miedo y culpa generan.
Repite conmigo: El sexo no provoca abortos espontáneos.
MITO #5
NO SE PUEDE PRACTICAR SEXO DURANTE EL EMBARAZO
Solo hay una serie de situaciones específicas en las que las relaciones sexuales están contraindicadas o “prohibidas”, que es cuando existen determinados riesgos relacionados. Estos casos serán individualizados y la ginecóloga/o será quien os dé indicaciones relacionadas con vuestra sexualidad si lo requiere.
Por el contrario, si la ginecóloga/o no os dice nada sobre sexualidad: ¡ANCHAS CASTILLA!
Tenéis vía libre. Si no os dicen nada concreto, no existe riesgo alguno y podéis (y merecéis) disfrutar al máximo de vuestras pieles en esta etapa de vuestra vida.
MITO #6
EL SEXO ANAL ¡PROHIBIDO!
Pues ¡¡no!! Amigas.
El sexo anal es tan recomendable como cualquier otra práctica (salvo contraindicación médica, como ya he explicado). Solo hay que llevar las mismas precauciones que si no estuvieras embarazada:
No practicar la penetración anal si hay hemorroides (algo frecuente en el embarazo.
No pasar de penetración anal a vaginal sin cambiar de preservativo o limpiar bien.
CONSEJOS PARA DISFRUTAR DEL SEXO DURANTE EL EMBARAZO
Y ahora vamos a ir con lo que os interesa.
Os voy a dar algunos consejos y tips que os van a ayudar a gozar de vuestra erótica en este momento de vuestras vidas.
TIP #1
Consulta con tu ginecóloga y tu matrona cualquier duda, miedo, temor que te surja. Son las profesionales que mejor van a saber orientarte con respecto a los riesgos y el avance de tu embarazo.
Sigue sus recomendaciones y siempre y cuando no te contraindiquen las relaciones sexuales, ¡adelante!
TIP #2
Protégete ante las ITS como ya hemos comentado. Los preservativos para pene o vagina son las mejores opciones (y las únicas). Otra opción es hacernos un chequeo de ITS ambos miembros de la pareja (cuando la haya).
TIP #3
Abre tu mente y ve más allá de la penetración, ¡PER FAVORE!
Hay vida más allá del mete-saca ¡y no poca! Existen infinitas prácticas eróticas que podemos llevar a cabo para disfrutar de nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestra sexualidad.
Aprovecha esta etapa para comprobar y darte cuenta de que la penetración no es tan importante.
TIP #4
Tenemos aproximadamente 2 m² de piel, ¿te vas a quedar solo en los genitales o vas a explorar todo tu cuerpo? Te invito a probar diferentes tipos de caricias, juguetes, besos, masajes, masturbación, lametones, etc.
TIP #5
Y sí, no vamos a negar que la penetración a veces también nos apetece. Por eso te recomiendo que pruebes algunas posturas que están recomendadas para cuando la barriga empieza a aumentar de volumen y las posturas de siempre no nos parecen tan cómodas. Explora posturas, con las piernas de una manera u otra, en distintas superficies, etc. Dale a la imaginación.
Aquí te dejo algunas ideas en estas ilustraciones: